«Cuando permites que conduzcan tu vida, tan solo te alejas de ti mismo, expones lo más sagrado, tus emociones, a la indulgencia de tu propio raciocinio manipulado, donde tan solo fluye de la manera más armoniosa la maldad, tu inteligencia moralizada destruyendo contradictoriamente tus propios anhelos», (Juan M. Castro).
viernes, 7 de junio de 2013
Juan M. Castro: MI JUVENTUD
Juan M. Castro: MI JUVENTUD: Parece que fue ayer, sí, mi tiempo como seminarista, tuvo la misma constante de mis formadores (sacerdotes) cuando nos reuníamos para...
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario