jueves, 31 de octubre de 2013

Juan M. Castro: Noche de pacto

Juan M. Castro: Noche de pacto: ¿Se podrá adorar a Dios en el día y al diablo en la noche? ¿Será posible amar a la esposa y de vez en cuando a la amante? Día de brujas,...

Noche de pacto


¿Se podrá adorar a Dios en el día y al diablo en la noche? ¿Será posible amar a la esposa y de vez en cuando a la amante? Día de brujas, un día perfecto de ese ancestral calendario para derramar sangre, quizá una de las mejores formas de sellar un pacto más allá de la muerte.  
Día para pedir dulces en la tarde, pero también favores en la noche, un momento que inicia al encender la vela de los intensos y secretos deseos, pero sin pensar en las consecuencias, porque de  hacerlo el conocimiento asesina al deseo.  


 
Noche de brujas, una noche ideal para bailar desnudo con Satanás, bebiendo todos de la misma copa, una bebida hecha con miel y gotas de sangre de los presentes, quebrantando lo mismo que él hizo cuando vivía en armonía con la naturaleza de su creador.  
Esta noche no importa nada, pero ¿se podrá participar y olvidar por un momento tu identidad? El olvido siempre trae consecuencias, algunas jamás terminan.
Noche para adorar al diablo, invocarle y consagrarte a él, quizá mañana te arrepientas y creas que nada ha sucedido. Repítelo, «Si he de morir esta noche, quisiera hacerlo de la mejor forma para honrar a este mundo, desnudo en una orgía, bebiendo y quizá con el cuchillo manchado con la sangre de ellos», me decía mientras me ofrecía la copa en presencia de ellos.
 
Juan M. Castro

martes, 29 de octubre de 2013

Juan M. Castro: ¿DÓNDE ESTOY?

Juan M. Castro: ¿DÓNDE ESTOY?:   Cuando llega ese último y abrumador segundo, la vida deja de asociarse al tiempo, entonces la realidad se transforma, algo difer...

¿DÓNDE ESTOY?


 



Cuando llega ese último y abrumador segundo, la vida deja de asociarse al tiempo, entonces la realidad se transforma, algo diferente de como las generaciones lo han venido concibiendo, teniendo un efecto dramático en la propia conciencia, entre lo que se creyó que era y lo que es.

 La división entre un desconcertante conocimiento del pasado frente a un inicio marcado por la radicalidad, el sentido y la fuerza de un naturaleza espiritual.



 


Tristemente para algunos ya no existirá la opción, pero el interior será el último en seguir creyendo, allí donde radica el más terrible conocimiento, el eterno sufrimiento ausente de esperanza.

«¿Dónde estoy? Despertar de aquel terrible sueño fue lo mejor que sucedió, ¿acaso el miedo podrá hacerme abrazar la rectitud? ¿Por cuánto tiempo será? Viviré con temor día a día, una lucha entre las más bellas convicciones y las costumbres que he hecho realidad en mi vida, tan intensas que de no tener conciencia de ellas  y de su influencia sería ingenuo creer en un cambio», pensé en mi interior.  

Esa noche fue difícil dormir, me levanté y salí a caminar al jardín, hacía mucho frío, pero más insoportable fue la extraña ansiedad que consumió mi tranquilidad. Algo sucedió que lo alteró todo, un invasor estaba entre los oscuros arbustos de mi casa, el reconocimiento inmediato de su presencia despertó un intenso terror que no me permitió figurar nada, era la maldad misma capaz de destruirme, pero no estaba allí por mí, tan solo había sido una coincidencia.

No estaba solo, una víctima que le pertenecía lo acompañaba y era torturada por él, pude verle el rostro y sentir su desesperación, ya no brillaba la luz en los ojos, en mi interior lo cuestioné, «¿Cómo llegaste a entregarte a ese monstruo?».  

Sabiendo leer el pensamiento respondió a mi mente, sin conocer sus intenciones le permití continuar susurrando en el secreto de mi interior, me protegía de él mismo y me hacía partícipe de su sufrimiento, donde no existe el final, quizá el saberlo juntos fue intentar saciar su constante intranquilidad en la desoladora eternidad, un insignificante instante en mi tiempo.

Me dijo,

1

«Lo busqué en la oscuridad, pero no lo encontré, la curiosidad me hizo desnudarme frente a la luna llena y seguir los antiguos rituales, pero no hubo señal alguna de tu interés, mis sacrificios hasta derramar sangre no fueron suficientes.

2  

Sabes mejor que nadie como quebrantar la vida misma, lo has hecho con la mía, por eso actúas con astucia y discreción con quienes no te conocen, pero sabes que tu ventaja no cambiará lo que ya se decidió sobre nosotros, quizá allí radique tu intensidad capaz de destruirlo todo si de ti dependiera, pero ahora tu suerte es la mía.

3

Muchos han querido penetrar en lo que han llamado, “Tu sabiduría”, pero al final tan solo hemos encontrado un triste conocimiento, una realidad sin libertad que conserva algo de lo que fue tu naturaleza, pero ahora ausente de compasión.

4

¿Qué se puede esperar de ti? Lo que has hecho no es admirable, tan solo eres la ausencia de tu esencia misma, la versión contraria y traicionera a la voluntad perfecta, un pacto de amor quebrantado por tu desconocimiento a la providencia a quien perteneciste y quien te lo había dado todo, como me dio la vida a mí.

5

En el hombre reproduces una melancolía confusa, la armonía deseada frente a las necesidades instintivas más destructoras, haciéndole creer en una imagen propia, pero que tan solo es una pobre versión de tu realidad.

6

Aún en medio de la confusión humana por encontrar el sentido de la vida, existe una esperanza para quienes continúan abrazando la espiritualidad y el conocimiento con todos sus fundamentos lógicos, la unidad perfecta con su creador, donde el reconocimiento que tú y yo negamos es la fuerza del amor que todo lo hace posible, a tal punto que el creador se hizo también creatura por amor», concluyó, respiró profundo y miró a su verdugo a los ojos, pero no se liberó del sufrimiento, ya era muy tarde el reconocimiento de su fe, ahora le pertenecía a él.

 

Juan M. Castro

 

 

 

viernes, 11 de octubre de 2013

¿Dónde estás?


¿Dónde estás? Me estoy cansando de vivir con tu existencia solo en mis pensamientos, pero sin disfrutar juntos de la vida. Cuando la desesperación me invade he llegado a creer que eres una tonta ilusión, el fruto de mis deseos, una persona que no podría encontrar en esta sociedad tan deshonesta y vacía de amor.
 



 



Mi intensidad se desborda por tu llegada, un mutuo reconocimiento que permitirá lo mejor de los dos, pero hoy tengo mucho por resolver con decisiones dolorosas que tanto me lastiman, experiencias con conocimientos que a veces cierran la posibilidad de nuestro encuentro.
No quiero celebrar con ellos, nada tenemos en común, yo prefiero caminar solo en la playa, está de más intentar ser feliz cuando tú aún no estás a mi lado, te necesito tanto amor mío, que como un loco me resisto a negar tu existencia.
El egoísmo no tiene lugar cuando se vive en el amor, el no reconocerlo es hacerlo a un lado, allí donde lo más perfecto está condenado a morir, a transformarse en una maldita carga que asesina la infinita belleza que pudo haber sido de dos.  
Es verdad que a veces el amor está a un lado, pero se necesita más que voluntad para reconocerlo, quizá tan solo con dejar que fluya la consideración baste.
Como siempre me ha sucedido, el día que te vea o que te reconozca ya en mi vida sabré que estaba en lo correcto, porque cuando el deseo se mantiene firme ocurre el verdadero encuentro, aunque haya estado contigo muchos años, entonces hasta ese momento amor mío.
Juan M. Castro
 

viernes, 4 de octubre de 2013

Juan M. Castro: Otras realidades

Juan M. Castro: Otras realidades:   Es tanto lo que hoy se puede entender gracias a la experiencia y sus métodos científicos, en apariencia diferente a otros tiempos...

Otras realidades


 

Es tanto lo que hoy se puede entender gracias a la experiencia y sus métodos científicos, en apariencia diferente a otros tiempos donde todas las verdades concebidas eran definidas, dando como resultado una sociedad llena de supersticiones e ignorancia, ¿estaremos en la actualidad retornando a este extremo? Creer tan solo por la objetividad de la ciencia, veo una constancia racional que se hace más fuerte y una negativa a reconocer la existencia de lo que está fuera de su comprensión.
 
 

Desde las primeras interrogantes frente a los desafíos de la naturaleza y la constante presencia de la muerte, es como se originaron las grandes e influyentes ideas que limitaron la vida y lo espiritual, creencias que hoy han sido descodificadas, una tendencia que va más allá, anulando otras formas igualmente reales, pero intangibles.
La pretensión del entendimiento y sus métodos han llegado hasta las puertas de lo incomprensible, esa otra realidad que es espiritual. La psicología, la antropología y la sociología en su afán del entendimiento del comportamiento han logrado mucho, pero no han podido explicar ciertos hechos y como consecuencia de su lógica los han negado, remplazando la verdad por una definición contraria a su naturaleza, repercutiendo en la conciencia del hombre al definirse a sí mismo.
¿Dónde se encuentra la forma para darle credibilidad a otras verdades que escapan a la razón? ¿Acaso la ciencia tendrá la autoridad para interpretar todas las manifestaciones de vida? Claro que no, ya que tampoco lo ha podido hacer en su totalidad con la vida biológica, mucho menos con lo espiritual, intentarlo no significa tener acceso a ella.
Mira con profundidad tus ojos frente al espejo, permite que fluya lo que hay en ti, podrás encontrar mucho en tu interior, emociones mal situadas que han venido alterando la naturaleza de tu persona, «Cuidado con las palabras y gestos, tu pensamiento no lo pueden conocer ellos, pero sí figurarlo cuando ya lo has decidido», me decía él esa noche. 
¿En qué consiste la realidad? En algo indefinible para la razón humana, una sucesión de formas de vida que va desde lo simple hasta lo complejo, pero conectadas entre sí por lo inexplicable. Es mucho más de lo que pretendemos creer, rebasa los límites del entendimiento y de la explicación lógica, hay verdades que hemos logrado atrapar en la comprensión, pero lo espiritual siempre escapa, tan solo la muerte nos une a esa realidad que tanto influye en la vida diaria, pero que negamos quizá por el miedo a no saber definirlo.
Nunca estás solo, cuando ciertas costumbres han logrado cimbrar tu voluntad, entonces el pensamiento los atrae a cada instante, materializando su influencia en tus acciones. Abrir puertas espirituales es lo más simple, la llave tiene que ver con la pérdida del conocimiento que tienes de ti y de los demás.
La inteligencia humana tiene una gran fuerza, es capaz de profundizar todo, pero aún algunos seguimos creyendo que solo trasciende cuando está acompañada de la oración, el perfecto estado que une con el creador.
Juan M. Castro

martes, 1 de octubre de 2013

Juan M. Castro: Verdades mucho más allá

Juan M. Castro: Verdades mucho más allá:   ¿Qué tanto cambiaría de decisiones si al final la realidad fuera muy distinta de lo pensado? El presente no siempre me per...

Verdades mucho más allá




 

¿Qué tanto cambiaría de decisiones si al final la realidad fuera muy distinta de lo pensado?
El presente no siempre me permite ver, al igual tampoco garantiza nada, todo puede cambiar, pero de igual forma resulta repentino e impactante. Mi ingratitud no me aparta del amor, quizá me hace sufrir un poco, pero termina conduciéndome a lo que siempre he soñado, es la otra cara del dolor, allí donde en el desolado camino te encuentro.


 
El sentido que le he dado a mi vida frente al real sentido, aquellas verdades con las que me enfrentaré, ¡Dios mío! ¿Será posible que haya olvidado e ignorado tanto? Me refiero a ti, ahora ya nada depende de mí, pero sigo siendo tuyo de igual forma como en aquellos tiempos.
Son tantas las satisfacciones diarias, pero todas me llevan a una ausencia de ti, ¿será posible que aún con tanto me resista a perderte? Con frecuencia justifico todo en lo que me hicieron ellos, sí, es verdad que no perteneces a nadie,  me conoces tanto, que seguramente me representarías mejor que yo mismo, entonces es cuando me pregunto, ¿sabías que esto iba a sucederme? ¿Por qué lo permitiste? No me importa el dolor, temo más un día cerrar la puerta para siempre y no darme cuenta de ello.
Hay tanto que aún no entiendo de la vida y de ti, pero sé que no quiero perderte, ¡jamás! Cambiaría el mundo entero si eso nos acercara aún más, porque perderte es inconcebible, nunca se puede romper una unión tan perfecta en el entendimiento y en el amor, ¿verdad que no? Dime que no por favor, claro, dicen muchos que la última decisión tan solo es tuya.
Enseñame lo que es el amor, quiero que tú me lo muestres.
Juan M. Castro

sábado, 28 de septiembre de 2013

Juan M. Castro: La conciencia

Juan M. Castro: La conciencia:   «No puedo pretender vivir si anulo tu humanidad, no creo poder encontrar el sentido de mi vida si violento la armonía de la natura...

La conciencia


 

«No puedo pretender vivir si anulo tu humanidad, no creo poder encontrar el sentido de mi vida si violento la armonía de la naturaleza. Encontrarme conmigo mismo, es reconocer el valor de todo lo que me rodea y vivir simplemente con ellos».
 
 

La conciencia universal, una conexión con la naturaleza y todos los seres vivos que permite vivir en el más perfecto acorde, donde las diferencias no son ventajas, tan solo formas de una personalidad. Un gran acto que hace retornar la dignidad en el entendimiento, entonces el valor de lo insignificante y de lo grande pierde relevancia.
La conciencia universal permite transformar y redefinir el sentido mismo de la existencia, es una nueva comunicación en el reconocimiento que se antepone a las palabras, donde las acciones tan solo fluyen.
La memoria hace posible que las partes más dañadas del interior, así como lo agradable con la vida sea reconocido en su estado más puro, quizá entonces el entendimiento de la raíz haga posible el cambio, más prometedor que el enfoque en la intensidad y en lo que ha venido produciendo. 
La primacía de la inteligencia humana es para la contemplación y la vida en la más perfecta coexistencia con el mundo entero, desposeyendo al poder de la fuerza de servirse solo a sí mismo, en la aberrante fantasía, una actitud egoísta que altera y daña todo el entorno.
Somos parte de una gran obra que tiene su firma, un creador desconocido en los oscuros prejuicios de las mentes controladoras, aquellas que intentan interpretar y definir al que no puede ser encerrado en palabras, sí, hablo de Dios, el creador de todas las manifestaciones de vida.  
Aquella noche estaba solo como de costumbre, secaba mis lágrimas, no eran de tristeza, era una emoción infinita e indescriptible, el reconocimiento de la libertad, algo que no tiene precio.
Juan M. Castro

jueves, 19 de septiembre de 2013

Juan M. Castro: Infidelidad

Juan M. Castro: Infidelidad:   «Desde hacía mucho tiempo que tenía esa curiosidad, lo había intentado sin obtener resultado, hasta que se presentó el momento perfe...

Infidelidad


 
«Desde hacía mucho tiempo que tenía esa curiosidad, lo había intentado sin obtener resultado, hasta que se presentó el momento perfecto, sí, mi firme decisión estimulada por las mejores justificaciones», confesó él.
Mucho se puede decir, pero existe un patrón de conducta general en el mundo de la infidelidad, es muy importante considerarlo para poder entonces hablar con mayor certeza de una persona y su ambiguo comportamiento crónico, algo que no finaliza con el perdón y las lágrimas. 
 
 
¿Acaso el alcance de la infidelidad se puede equiparar al olvido de alimentar al perro en la mañana? Si el perro está encerrado no tendrá mas que esperar a que llegue el amo y le de comida por la tarde, pero si no está encerrado o acostumbra encontrar huecos para salirse, seguramente se alimentará de lo que encuentre fuera, aunque nos sea la misma calidad de comida de casa.  
Hay dos tipos de infieles muy diferentes entre si;
1)      El que es infiel porque ya empezó otra relación, escondida, pero con estabilidad.
2)      El que no busca un compromiso, tan solo una colección de satisfacciones que raramente se repiten con la misma persona. 
Hay cuatro aspectos del infiel que aterrizan a mi mente;
1)      Voluntad de ser fiel frente a la pareja.
2)      Justificación de la infidelidad en la soledad.
3)      Desarrollo inconsciente de una doble voluntad, lenguaje y acciones.
4)      No se busca un compromiso, ya que se tiene uno con la pareja.
5)      La búsqueda de una mera satisfacción, un poco más y diferente cada vez.
Un dato curioso;
El soltero (a) puede desarrollar también los hábitos del infiel, pero la definición más correcta sería “promiscuo”, en este caso es mucho peor para un futuro compromiso, a excepción que reciba terapia, ayuda espiritual y voluntad para enfrentar su realidad.  
No es verdad que amas las más bellas expresiones femeninas o masculinas, quizá, pero has ido más allá de los límites, dejando de ver la simplicidad de una persona, para envolverla en una fantasía satisfactoria momentánea, pero aniquilador. La infidelidad es muy difícil de erradicar, se requiere mucha voluntad, entendimiento, reconocimiento y ayuda profesional, así como espiritual.
El amor es mucho más que palabras, cuando tus acciones son descubiertas, quizá entiendas lo que has venido desarrollando en tu interior, no es nada grato, ¿te puedes imaginar lo difícil que es para tu pareja? El amor no es suficiente para perdonar y continuar, muchas veces ya es demasiado tarde. 
Seas perdonado o no, de igual forma reconciliate contigo mismo, entonces será el gesto más honesto, el inicio, el proceso de tu sanación.
El sexo, la aventura y ese momento atrevido que nadie notó, siempre, sí, siempre trae consecuencias que en el momento no figuras, te acordarás de mí.
Juan M. Castro

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Juan M. Castro: El gran sueño

Juan M. Castro: El gran sueño: Mi querido amigo, siempre llega el doloroso momento en que el amor se duerme, un triste proceso, pero bello en el verdadero sentido, aq...

El gran sueño



Mi querido amigo, siempre llega el doloroso momento en que el amor se duerme, un triste proceso, pero bello en el verdadero sentido, aquel que toca la puerta de la realidad del espíritu. ¿Acaso crees que podrás seguir amando de igual forma a quien ya partió de esta vida? Una gran frustración, una engañosa emoción unida solo a la memoria, un sentimiento de abandono involuntario.
«¿Dónde estás? Te necesito, quiero escuchar que me amas de igual forma madre mía», gritaba él con gran fuerza en su interior, pero sin emitir ruido alguno, un silencio desgarrador.

Permite que las emociones fluyan, sé que hoy el entendimiento se torna irracional, pero en el tiempo la tranquilidad llegará, pero de vez en cuando se hará presente la melancolía, sí, un sencillo recordatorio, un homenaje a la mujer que te enseñó a amar.  
¡Cuántas cosas se dicen! Sí, muchísimas, pero solo tú le darás un sentido a esta preciosa experiencia que parecía nunca terminar, algo que te niegas a definir porque sabes que vivirá en tu interior.
Los días corren, pareciese que una parte tuya también se ha marchado, pero algo de esa memoria aún vive, sí, fluye de tu persona, porque siempre serás el hijo amado y moldeado por ella, el sostén incondicional que la acompañó hasta el suspiro final, la última gran bocanada de aire que la apartó de ti, pero que la transportó a la paz que ya nadie le quitará.
¡Qué hermoso día tuvimos ayer! Se aproxima mi cumpleaños, estaremos fuera de la ciudad disfrutando juntos cada momento, pero sé también que este amor un día se dormirá.
Mi querido amigo, amar es vivir con plenitud cada momento, no tiene nada que ver con poseer, gracias por tu lealtad.
Juan M. Castro

lunes, 16 de septiembre de 2013

Juan M. Castro: La guerra del amor

Juan M. Castro: La guerra del amor:   Constantes situaciones me hacen cuestionar la vida diaria, una de ellas es el matrimonio y los sentimientos que aparecen o se for...

La guerra del amor


 

Constantes situaciones me hacen cuestionar la vida diaria, una de ellas es el matrimonio y los sentimientos que aparecen o se forman atreves del tiempo.  
Tiempo y espacio son las palabras que más escucho, aún así no niegan el amor existente, pero tan delicadamente advertido, que realmente es eso lo que vengo cuestionando.

¿En qué momento de la relación nacen los deseos de una independencia temporal? El amor se puede tornar complicado cuando las necesidades personales se dejan de escuchar a profundidad y con honestidad, situaciones que quizá siempre estuvieron presentes. 
«¡Shh…! No lo digas en voz alta, la estoy pasando muy bien, a ella la amo, pero creo que necesito un tiempo, un espacio para mí mismo», me dijo un conocido esa tarde.  
Yo prefiero la lealtad, una incondicionalidad que nace con una profunda comunicación, no con los anhelos, ¿acaso puedo prevenir el resto de los sucesos? ¿Acaso soy tan ingenuo como para creer que esa calamidad no puede tocar la puerta de mi casa?
Después de todos los discursos, aún sigo creyendo que cuando amas realmente a una persona todo es distinto, lo es porque el perdón tiene cabida.
Juan M. Castro

sábado, 14 de septiembre de 2013

La ingenua



Existen momentos intensos que nos hacen experimentar el placer como si fuera una eternidad, un constante ir y venir en la vida, pero tristemente en el mismo círculo, sin ver más allá. La pretensión de poseer un entendimiento más claro, con frecuencia nos lleva a fracturar y lastimar aquellos con quienes pudimos haber vivido en armonía.
 
 
El amor no es suficiente, requiere entendimiento y humildad para reconocer los propios errores, quizá entonces se torne más tolerante. ¿Acaso no te has dado cuenta que somos muy diferentes? Imposible de vivir juntos más, no necesito de la constancia de tus regaños, día a día deseo estar más distante de ti, no asesines por favor lo poco que aún nos mantiene unidos.

Era tan ingenua que creía que lo podía cambiar, pero no alcanzaba a entender la fuerza de las costumbres, quizá él no era como sus hermanos, pero tenía la misma semilla y aún existía la conversación con ellos.

¿Quién dijo que es suficiente con el amor y los buenos sentimientos? No, no seas ten ingenua, no tienes más entendimiento que él, tan solo son distintos y ahora incompatibles. ¿Quién dijo que con el matrimonio lo conviertes en posesión tuya?

Cuando se comparten secretos tan íntimos y están unidos en las costumbres, entonces es mejor que te hagas a un lado, no lo intentes, sí es como sus hermanos, la pretensión de tu conocimiento jamás influirá, tan solo tu insoportable constancia lo apartará de ti.

Amo la libertad, es mi más preciado tesoro, aquel que jamás abandonaría por nadie, ¿el amor? Es lo más bello desde el inicio, un momento o una eternidad que no asocio al sufrimiento o al sacrificio, mucho menos al condicionamiento, «Tan solo se tú amor mío», le dije esa noche antes de hacer el amor.
 
Juan M. Castro

martes, 3 de septiembre de 2013

Juan M. Castro: Batalla final

Juan M. Castro: Batalla final: ¿Es posible vivir con intensidad la belleza de la vida, sin dejar de pensar en la muerte? A cada momento las circunstancias que exist...

Batalla final


¿Es posible vivir con intensidad la belleza de la vida, sin dejar de pensar en la muerte? A cada momento las circunstancias que existen en el mundo amenazan la tranquilidad de nuestro pequeño mundo o círculo familiar. El peligro y la destrucción más allá de la propia voluntad se convierten en una posibilidad, lo vemos con tristeza día a día en las vidas de otros.

El egoísmo encuentra su mejor morada en las propias justificaciones, un estilo de vida que hace olvidar al otro, aquel que nunca debió de ser ignorado, pero sucede con frecuencia y es asesinado, anularlo también es otra forma de matarlo.

Entonces el entusiasmo del esfuerzo es cuestionado, pero más en el último sentido de la vida, una emoción que lo trasciende todo, el aliento del espíritu humano que se alimenta solo del amor.

Muchos han sido asesinados, un grito interior silencioso, sí, es muy doloroso, pero seguirá sucediendo, quizá los siguientes seamos nosotros.

La humanidad se conmociona frente a los juegos de las mentes corruptas, tan solo nos lleva a mirar más allá de este mundo, sí, hay mucho más, realidades que adquieren muchos nombres y que han florecido en los corazones vacíos.

El comportamiento es consecuente de sus propios principios lógicos, pero más influye una emoción interior que se fortalece o muere en el tiempo, el amor.

La vida se ha convertido en una lucha, una guerra final ha resurgido, pero la realidad obliga a definirla como una batalla espiritual.

Juan M. Castro

viernes, 30 de agosto de 2013

Juan M. Castro: Ella aún vive

Juan M. Castro: Ella aún vive:   Vivir con intensidad cada momento, pero sin olvidar la existencia de la eternidad, imposible de negar. Las interpretaciones perso...

Ella aún vive


 

Vivir con intensidad cada momento, pero sin olvidar la existencia de la eternidad, imposible de negar. Las interpretaciones personales se vienen abajo, como aquella muralla que había resistido por tanto tiempo, pero llegado el momento se desmoronó frente a la incredulidad de todos, sí, dejándolos sin protección alguna.

 
Ella estaba agotada, de pie frente al espejo contemplaba su rostro, era muy hermosa, pero resentía ya el peso de la angustia, situaciones que nunca imaginó vivir, como una maldición que solo con la muerte se acaba.

Ese día lo decidió, la oscuridad había cegado su voluntad, estaba allí frente a la mar, alzó los brazos y se entregó al precipicio.  Dicen que sucedió un milagro, la mar hizo su mayor esfuerzo al levantar grandes y profundas olas más allá de sus límites, rescatándola, no permitiendo que sufriera daño alguno.

Han pasado muchos siglos, pero ella vive aún, ahora es más fuerte que nunca, ¿el sentido? Sí, se ha convertido en una guerrera contra la oscuridad y la ignorancia, se llama esperanza.

Cuando la voluntad sucumbe frente a la inconsistencia de la vida, entonces aparece ella y lo posee todo, pero aún así, si en apariencia se ve derrotada por la muerte, entonces se convierte en fe, una pequeña luz que logra iluminarlo y transformarlo todo.

No todo está dicho, los límites realmente no existen, hay mucho más de lo que vemos, es más intenso y profundo, difícil de entenderlo sin la presencia de ella.

 
Juan M. Castro

 

martes, 27 de agosto de 2013

Juan M. Castro: Mi querida amiga

Juan M. Castro: Mi querida amiga: Una verdad, una errónea creencia es pretender que tu retorno es la mejor solución, quizá más para ellos que temen perder el control sobr...

Mi querida amiga


Una verdad, una errónea creencia es pretender que tu retorno es la mejor solución, quizá más para ellos que temen perder el control sobre ti. ¿Quién dijo que decidir es sencillo? Algunas veces la separación temporal del amor es la mejor opción, aunque exista el doloroso riesgo de la ruptura definitiva.


Un tiempo para reencontrarte contigo misma, aprovechar los entornos para fortalecer tu persona, quizá entonces, con la claridad del valor natural que posees podrás luchar hasta el final por lo que importa, aunque parezca un poco tarde, pero el amor y la inteligencia emocional lo pueden hacer posible.

Permanecer sin tomar decisiones en medio de la oscuridad, erosiona la salud, entonces la depresión y el sin sentido aparecen como una simple consecuencia.

Te quiero, sabes que siempre estaré a tu lado aunque no me veas, mis palabras están en ti, sí, imposible olvidar lo que hemos platicado, esa es la mejor parte de la memoria que te mencionaba, ¿lo recuerdas? Una lucha sin fin mientras permanezcas con ellos, pero tendrá sentido cuando te apartes para conocer tu fuerza y tu dignidad, entonces sabrás lo que es vivir.
 
Te quiero mi querida amiga, lo mejor está por venir.

Juan M. Castro

miércoles, 21 de agosto de 2013

Juan M. Castro: LUZ Y OSCURIDAD

Juan M. Castro: LUZ Y OSCURIDAD:   Quizá hayas vivido mucho, pero no creo que el tiempo traiga al entendimiento, más un conocimiento limitado propio de la edad, un...

LUZ Y OSCURIDAD




 

Quizá hayas vivido mucho, pero no creo que el tiempo traiga al entendimiento, más un conocimiento limitado propio de la edad, una experiencia encerrada en conceptos definidos por una sociedad. Cuando seas capaz de cerrar los ojos y solo contemplar más allá de lo interpretado, entonces el impresionante reconocimiento hará posible el entendimiento de una verdad, sí, el espíritu.

Sentimientos y emociones semejantes, percepciones de un mundo contaminado bajo la influencia del determinismo de la ignorancia que solo afirma lo que ve, procesos avanzados de inteligencias, pero no siempre bajo el reconocimiento, quizá más en la negación, aceptando como único principio las tristes imágenes que los ojos les permiten procesar.

 
La constante presencia de la ignorancia y del olor a la muerte lleva a la frustración por el insaciable deseo del conocimiento, una verdad trascendente en sí misma que conduce a una afirmación que brinca a la lógica.

La humanidad no es manipulada por Dios, es Dios quien vive en el deleite de su creación, una verdad manifestada en el amor más generoso, la encarnación y el  sacrificio, pero sin inmunidad frente a lo ya aceptado en el interior del hombre. Una guerra espiritual, la constante de una verdad, una naturaleza limitada y expuesta a las voluntades e inteligencias oscuras.

¡Satanás! ¡Satanás! ¿Por qué he de temerte? Sé que tienes la fuerza para destruirme y poseerlo todo, pero el que ya jamás podrás nombrar te lo prohíbe. Mientras exista una lánguida fe en mi interior no te podrás acercar, pobre de mí si esa luz se apagara.

Juan M. Castro

domingo, 18 de agosto de 2013

Juan M. Castro: Pensamientos

Juan M. Castro: Pensamientos: Con frecuencia me siento inquieto frente a la muerte, pero más por el sentido de mi vida, no es temor, es intentar ver más allá de ...

Pensamientos




Con frecuencia me siento inquieto frente a la muerte, pero más por el sentido de mi vida, no es temor, es intentar ver más allá de lo que la simplicidad de la sociedad me ha acostumbrado.



 

En un tiempo fui un gran devoto y seguidor de grupos religiosos, creía en sus palabras, pero ahora sé que puedo encontrarme con Dios sin acudir a ellos.

 
La humanidad es lo más bello, sobre todo cuando no olvidas que posees una misma dignidad, todos somos iguales, pero me relaciono con cuidado, ya que las experiencias traumáticas y la ignorancia llevan al término de la amistad, claro, si no se tiene conciencia de la propia vida.

 
La memoria es uno de los aspectos más bellos de cada individuo, si no temes profundizar en ti, aunque haya dolor el reconocer, la memoria se puede convertir en tu mejor aliada.

Con facilidad me pierdo en mis pensamientos, es tan profunda la vida, como una realidad la existencia de su creador, realmente casi nada está dicho aún.

 

Vale la pena dar lo mejor de mí, solo haré frente a la trascendencia misma, quizá el mayor sentido del sacrificio es encontrar la sabiduría de ser uno mismo, no importando las consecuencias.


Juan M. Castro