El viernes, 2 de agosto
de 2013, mi querido amigo Teo Uckerman publicó
en su blog un artículo titulado “LOS PRINCIPALES PROTAGONISTAS DEL LOBBY GAY DEL CLERO
DE TIJUANA”, debo de confesar que no ha dejado de
sorprenderme este tema tan delicado, pero bien conocido por la feligresía de la
ciudad de Tijuana.
Más que mencionar nombres,
ya que eso realmente no corrige la incoherencia y el doble lenguaje tan común
de la jerarquía católica, pero llama mi atención la firme actitud del papa
Francisco por purificar de lo que él considera un mal, iniciando desde el mismo
Vaticano, sí, me refiero a la homosexualidad.
¿Cuál es el delito por
ser homosexual? Antes que nada son parte también de la creación de Dios, el
moralizar su comportamiento, ¿acaso no es invadir la conciencia de ellos, que
tan solo responde frente a la vida y a Dios? ¿Ser homosexual y sacerdote, acaso
ofende a Dios? No lo creo, en todo caso ha estado ofendido desde hace siglos,
ya que no es una epidemia en el tiempo.
Desgraciadamente la
fractura está dentro de la misma jerarquía católica, ya que el clero homosexual
sufre la persecución y la difamación, cuando la realidad cada uno responde de
manera diferente a Dios, a su llamado de servir con fidelidad a la iglesia,
pero muchos de sus mismos detractores lo son también, quizá esto sea lo más
vergonzoso y triste.
Enfrentar el papa
Francisco el dilema de la homosexualidad dentro de la jerarquía, es como para
los republicanos y demócratas llegar a un común acuerdo sobre la reforma
migratoria, será muy difícil si olvidan que los protagonistas del tema son
seres humanos.
El clero homosexual son
los nuevos templarios, aquellos que una vez lo hicieron todo por la iglesia,
pero ahora son perseguidos por ella, quizá aquí radique la raíz del doble
lenguaje, tan solo una forma para poder continuar sin ser aniquilados, tan solo
por ser como Dios los hizo.
Quizá en el fondo es una
lucha contra Dios, contra el deseo voluntarioso de su capricho de crearlos, de
seguir creándolos. Dada la realidad de la iglesia, bien podríamos decir hoy, “Creo
que la iglesia es Una, Santa, Católica, Apostólica y Homosexual”. Pensar
diferente, tan solo es estar siendo irreal.
Juan M. Castro
1 comentario:
Le pienso y llego a esta teoría cuya intención no es ofender. Pienso que muchos de quienes entran al seminario lo hacen para huir de lo que sienten de ellos mismos que consideran algo malo, para sacarse sus demonios, llámese la negación de sus sentimientos homosexuales o pederastas, etc., y como Dios los hace y ellos se juntan, terminan unidos en los seminarios. Obviamente no puedo afirmar que todos, pero te pregunto si consideras cierto este razonamiento.
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