El tiempo

Con los años, aparentemente todo había pasado para él, los tiempos de pobreza estaban muy distantes, hasta la familia vivía en una relativa calma, todo estaba programado, pero el todo no existe entre nosotros. El esfuerzo y el éxito conseguido, lo tranquilizaba, cada vez que miraba, se sentía más lejos de aquellos oscuros recuerdos, pero su constante mirar atrás, tan solo le recordaba que aún vivían con intensidad.

Los abusos, la incomprensión y la profunda soledad, seguían estando presentes, ¿intentas olvidarlo? Te entiendo, pero realmente nada se olvida, aunque los perdones. La experiencia es como una marca, desvanece, pero no se borra, reaparecerá ocasionalmente intentando poseerte. Confrontar es reconocer lo existente  y mitigar su influencia, aunque siempre sea tu silenciosa compañera.

Te quiero mi querido amigo.
Juan M. Castro 

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