viernes, 11 de octubre de 2013

¿Dónde estás?


¿Dónde estás? Me estoy cansando de vivir con tu existencia solo en mis pensamientos, pero sin disfrutar juntos de la vida. Cuando la desesperación me invade he llegado a creer que eres una tonta ilusión, el fruto de mis deseos, una persona que no podría encontrar en esta sociedad tan deshonesta y vacía de amor.
 



 



Mi intensidad se desborda por tu llegada, un mutuo reconocimiento que permitirá lo mejor de los dos, pero hoy tengo mucho por resolver con decisiones dolorosas que tanto me lastiman, experiencias con conocimientos que a veces cierran la posibilidad de nuestro encuentro.
No quiero celebrar con ellos, nada tenemos en común, yo prefiero caminar solo en la playa, está de más intentar ser feliz cuando tú aún no estás a mi lado, te necesito tanto amor mío, que como un loco me resisto a negar tu existencia.
El egoísmo no tiene lugar cuando se vive en el amor, el no reconocerlo es hacerlo a un lado, allí donde lo más perfecto está condenado a morir, a transformarse en una maldita carga que asesina la infinita belleza que pudo haber sido de dos.  
Es verdad que a veces el amor está a un lado, pero se necesita más que voluntad para reconocerlo, quizá tan solo con dejar que fluya la consideración baste.
Como siempre me ha sucedido, el día que te vea o que te reconozca ya en mi vida sabré que estaba en lo correcto, porque cuando el deseo se mantiene firme ocurre el verdadero encuentro, aunque haya estado contigo muchos años, entonces hasta ese momento amor mío.
Juan M. Castro
 

No hay comentarios.: