¿Será posible encontrar la autenticidad en medio de tanta
información, en un mundo que con frecuencia marca sus propios valores desde lo
económico? «Dime cuanto tienes y te diré lo que vales», lo he venido escuchando
en diferentes formatos, todos ellos disfrazados, pero conducen a lo mismo.
Entonces es un tiempo para decirle adiós a la oportunidad
de vivir y ser libre, dejar de amar en todas sus expresiones; no tender más la
mano al necesitado y dejar de mirarlo con igualdad como si fuera yo mismo.
Entonces Dios se convierte en un concepto histórico,
creado por las religiones para manipular, una teoría que produce culpabilidad y
que no permite el avance económico, donde se esclaviza y destruye la dignidad
de las personas, allí tan solo importas tú.
Pareciese una terrible pesadilla, pero no, hoy es una realidad.
«La última lucha, el amor frente al egoísmo, los
creyentes en un Dios frente al materialismo», le decía el ángel en el sueño.
«¡Despertad! El Señor viene a tu encuentro», con
frecuencia el mismo sueño se repetía.
¿En qué momento el hombre abandonó a Dios, negó su
existencia y se convirtió en un lobo, el asesino de su propia raza?
Te quiero.
Juan M. Castro
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