viernes, 27 de mayo de 2016

TE AMO




Estaba desnuda frente al espejo, veía los estragos que los años habían hecho ya en su hermoso cuerpo, después de todo, ¿qué más se puede esperar en seis décadas? El tiempo se hace presente muy por encima de los muchos cuidados, pero sus pensamientos eran los mismos, el deseo y la vitalidad continuaban intactos como ayer.


Se vistió, tomó su bolso, como siempre lo hacía antes de salir, se dirigió hacia la mesita de la entrada, «Te amo, siempre te he amado precioso, protégeme porque me has dejado sola», le da un beso a la fotografía de su esposo, aún seguía vivo en su memoria.  
Jamás regresó a su casa, el sonido de las sirenas de la ambulancia se escucharon intensamente esa mañana.
El día más intenso y el último…


El amor, la lealtad y la muerte, pareciese que el retorno a la soledad es la parte más segura de la vida; una hermosa, dolorosa y madurada soledad bajo el crisol del tiempo, marcada por los mejores e intensos recuerdos.
Lo que hoy brilla, mañana se oscurece, pero algo permanece vivo, algo que jamás muere y que no puede ser borrado, esa es la fuerza de un amor real.
Te amo.
Juan M. Castro


jueves, 26 de mayo de 2016

MÉXICO: MATRIMONIOS DEL MISMO SEXO




El tema acerca del matrimonio homosexual, indudablemente debería de ir más allá, el debate acerca del tercer género “sexo”, porque de otra manera los prejuicios sociales-religiosos estarán en la constante condena, aunque legalmente sea permitido.


Los obispos mexicanos se han declarado en contra, quizá desde una perspectiva cristiana-bíblica sí tengan algo de razón, pero seguramente cambiará en el tiempo, en una mayor comprensión e interpretación de las sagradas escrituras la postura cambia, recordemos que en otros siglos la Iglesia se negaba a aceptar que el mundo fuera redondo y muchas más interpretaciones erróneas, ya ha cambiado.
La comunidad homosexual también tiene una nueva responsabilidad, la oportunidad que por tanto tiempo le fue negada y que hoy es una realidad: el reconocimiento pleno y legal. El matrimonio es algo muy serio, la adopción, el tener hijos muchísimo más, no corresponde a un capricho, un deseo egoísta para satisfacción personal.
Las familia fundada por un hombre y una mujer, tampoco han hecho bien las cosas, hay mucho por reprochar, quien piense lo contrario que simplemente vea su propia familia.
En cada grupo de personas, incluyendo el eclesiástico, los principios fundamentales se rompen y violan a cada instante, contradicen el espíritu cristiano, quizá porque después de todo la respuesta a Dios es completamente personal, no hay una regla de orientación sexual que marque la pauta para comunicarte con Dios, el ESPÍRITU SANTO ilumina a quien quiere, a quien lo pide y lo implora con un corazón humilde.
La comunidad homosexual sí es responsable en mucho de la distorsionada imagen que tiene la sociedad de ella, ser homosexual no es ser una parodia de la mujer, jamás, simplemente habla de una orientación, preferencia en el gusto.  
Las comunidades religiosas tendrán que aprender a convivir con una sociedad más abierta y plural, no tienen otra opción.
Los obispos mexicanos no deberían de preocuparse tanto, tienen de por sí mucho por hacer dentro de su casa, los temas de abuso sexual de sus sacerdotes siguen encubiertos, eso también contradice las sagradas escrituras, el tema de la homosexualidad dentro de la jerarquía católica tampoco está permitido, sin embargo la Iglesia está llena de sacerdotes homosexuales.
Nadie le está pidiendo a los obispos mexicanos que bendigan a los matrimonios homosexuales, tan solo se trata de cordura, coherencia y respeto social.
Ser homosexual no es una parodia de la mujer, quien sí lo crea, entonces quizá no tenga la madurez para formar una familia.
Que Dios bendiga a México, que la violencia, la corrupción y la impunidad lleguen a su fin, que la paz reine de nuevo es nuestro querido pueblo.
Te quiero.
Juan M. Castro

La vida


«¡Ya es suficiente! ¿No lo creés? Con frecuencia me digo frente al espejo, lo repito desde hace muchos años sin encontrar un alivio interior. Esa constante que bien puede ser producto de mi imaginación, pero también pudiese que no, hay fundamentos para afirmar cualquiera de las dos».


Tristemente le hemos dado más valor a lo que vemos y tocamos, a todo ello a lo que podemos conocer con facilidad sin mayores riesgos, pero ¿acaso es verdad? La vida misma es un misterio, está llena de preguntas sin respuestas inmediatas.
La constante de la inteligencia humana es el conocer, pero al igual que un niño se guía con amor y buenos hábitos, de manera similar es con la inteligencia, negar una realidad simplemente porque no puedo acercarme “es demasiado animal”; la vida jamás será encerrada por el raciocinio, sería entonces demasiado vulgar y simple.  
«Necesidad de brillar como una gran estrella, mucho dinero, poder y sexo cada vez que me gusta una persona», ¿Alguien sugiere algo mejor? La vida sería o es entonces una decadencia, una proyección insaciable y frustrante  por la brevedad de la vida.
No necesitas abandonar tu estilo de vida, tan solo reconoce tu miseria y reconoce quien es el único Señor de todo, entonces hasta los mares se abrirán para que seas salvado.
Dios es una realidad, entonces ¿por qué hasta que estamos frente a la muerte o los momentos más difíciles, nuestros pensamientos se tornan a Él?
Te quiero.
Juan M. Castro

martes, 24 de mayo de 2016

LOS PREJUICIOS




Los prejuicios, propios de las circunstancias culturales que nos rodean siempre representan un obstáculo para acceder a la profundidad de una verdad y a su adecuada definición; con frecuencia desarrollan un desapercibido, pero letal letargo en el proceso de formación de una persona.



La búsqueda de la verdad es el reconocimiento de la necesidad de los genuinos fundamentos para iniciar el proceso de libertad personal, en conjunto será el final del oscurantismo social, el reencuentro con la propia naturaleza humana, con el sentido y finalmente con la plenitud que es Dios.
¿Por qué tememos a nuestra naturaleza y a sus propias inclinaciones?
En medio de la desnudez, la soledad y frente al espejo, no debiéramos mentirnos, pero cuando el cáncer de los prejuicios está presente, entonces podemos adquirir temporalmente cualquier máscara, pero jamás será la nuestra, porque ni tan siquiera nos conocemos a nosotros mismos, porque estamos ocupados intentando definir al mundo.
La única verdad que permanece es la que nace del reconocimiento de la propia naturaleza asimilada, sí, del interior, una verdad que se traduce en hechos.
Te quiero.
Juan M. Castro

sábado, 21 de mayo de 2016

TOMAR CONCIENCIA




«Siempre lo tenía presente, pero no era suficiente, mis instintos más primitivos seguían rigiendo sobre mi voluntad esos específicos momentos, yo, como un esclavo de ellos no tenía elección, me conducían. Todo cambió cuando mi pequeño mundo se vio amenazado, cuando la profunda verdad se manifestó, entonces comprendí que para el cambio jamás es demasiado tarde».


Pero ¿qué es tomar conciencia? Profundizar más allá de la común comprensión social, tener presente que la aceptación de la propia experiencia afecta la profundidad de conocer una verdad; los prejuicios y la ignorancia representan el peor obstáculo para la meditación y el entendimiento luminoso que te compromete, conduciéndote al cambio.
Saber definir, repetir o pronunciar algo, tan solo dice de un conocimiento, pero no de una asimilación. El conocimiento profundo de una verdad compromete y transforma por consecuencia porque eres parte de este mundo, no eres un espectador.
Te quiero.
Juan M. Castro

miércoles, 18 de mayo de 2016

¿EN DÓNDE ESTÁN?


« “¿En dónde están los que te atacaban, esos demonios que una vez fueron seres humanos, a quienes una vez llamaste amigos?” Me cuestionó, sentí un gran alivio, una profunda liberación que se convirtió en una fuerza interior que me transformó.



“Siempre quise hacer muchas cosas, me preparé para eso, estaba lleno de proyectos, actividades y amigos, pero algunos de ellos me lo quitaron todo, hasta la propia vida, me engañaron”. Seguí hablando de lo que había sido, pero me di cuenta que ya no tenía sentido, mi realidad ya era otra».

Las historias pueden convertirse en trágicas, pero la vida continúa y cambia, aquellos que sufrieron hasta la muerte, ya no más lo hacen, todo tiene un final, una liberación y transformación, la más significativa y plena viene con la muerte.
Los detalles quizá nadie los sabe, pero la realidad y la existencia de Dios se hacen presentes, a tal punto, que aunque sea el último segundo de tu vida, pero reconocerás que eres parte de su creación, que eres su hijo, y que Él es tu padre. 



«Jamás olvidaré esa noche, mis manos estaban manchadas de sangre, transpiraba a la misma muerte, era la mejor representación de la enfermedad, la locura y la ira, sus cuerpos estaban bajo mis pies, ¡ya lo había hecho! Entonces lo mejor era solo repetirlo o suicidarme. Una gran fuerza se apoderó de mi, entonces me di cuenta que estaba perdido», confesión de un nazi.

La vida es una bella e intensa fuerza que lleva a profundizar, conectar y construir con personas, pero también puede conducir a la muerte.
Te quiero.
Juan M. Castro

domingo, 15 de mayo de 2016

EL PROPIO SENTIDO



«El impacto y la confrontación con la realidad espiritual afecta nuestra concepción de la vida, emociones y comportamientos, haciéndonos cambiar, pero puede ser tan solo temporalmente, como no son convicciones, actos conscientes que reconocen su existencia, entonces el olvido con facilidad nos hace retornar de nuevo a los comportamientos anteriores».


«Algunos momentos pareciesen que el olvido posee mi persona, entonces, el desamparo que experimento me produce un profundo terror frente a la definición que la humanidad ha hecho de la vida, todo desde una perspectiva materialista, “APARIENCIAS Y PRETENSIONES”, en esos momentos quisiera correr como un niño a los brazos de mi madre, jamás separarme de ella, pero entiendo que es cuando más fuerte debo de ser, es cuando debo de salir de mi círculo de confort», le decía hace años a mi amada psicóloga Teresa Sánchez.

¿Acaso puede existir la seguridad en esta vida? Pareciese que sí, pero realmente no lo creo, incluyendo la seguridad personal con facilidad se puede venir abajo con ciertos acontecimientos.
Los sucesos trágicos para nosotros y propios de la naturaleza nos pueden cambiar la vida en segundos, ciudades enteras pueden ser tragadas por el océano, destruidas por un terremoto, tristemente también pueden ser aniquiladas por la guerra y el terrorismo.

Es tiempo de tomar la vida con más seriedad, hacernos la pregunta más importante que pueda existir, ¿quién soy realmente? Entonces iniciar el vivir en la autenticidad, en la búsqueda de la plenitud y el conocimiento espiritual.
Te quiero.
Juan M. Castro

viernes, 13 de mayo de 2016

HASTA EL ÚLTIMO DÍA




« Me siento atado a ti, eres una bacteria en mi interior, no es resentimiento, es impotencia, seguiré hablando de ti hasta tu muerte, la mía o hasta que me asesines de nuevo, quizá Dios tenga misericordia de mi y me cure de esta horrible enfermedad que lleva tu nombre”


Nació con el llamado, con la vocación para proteger a los sacerdotes pederastas, abogar por los corruptos y poderosos cuando anden en problemas.
Dicen que nació con el llamado, pero nunca me dijeron para cual, porque tan solo recuerdo que nos jodió la vida a todos aquellos que estuvimos cerca de él, pero hoy debemos de besar su anillo y hacerle reverencias; me dijeron que supuestamente él representa a Dios, a la voz de la Iglesia que es Cristo, pero creo que representa muchas cosas más.

Don Rafael Romo Muñoz representa al Dios que no es justo y que permite que otros abusen de los débiles, que abusen de ellos hasta quebrantarlos, como lo hizo conmigo, con muchos otros amigos míos que amo y otros no amigos que respeto mucho.
La verdad es que no creo que Dios necesite embajadores tan absurdos, corruptos y mundanos con rostro de santidad, ¿acaso lo necesitamos a él para suplicar, orar y platicar con Cristo? Los seres humanos siempre terminamos manipulando e interpretando de manera distinta, hemos convertido a Dios en el mejor instrumento para mover y manipular las masas; para los propios intereses, para llenarnos de prejuicios que tan solo nos hacen la vida adversa y confusa, cuando realmente Dios quiere algo muy distinto.
«¿Por qué me condicionas?», en ese momento sabía que las consecuencias ya me habían alcanzado, por haber cuestionado al dignísimo Don Rafael Romo Muñoz, otros simplemente le llamaban “Señor Obispo”. Jamás me imaginé tener ese valor y fuerza, mucho menos cuando tan solo tienes 24 años, ya no tenía otra alternativa, de lo contrario tendría que bajar la cabeza y mantener la poca dignidad que me quedaba, entonces supe que todo estaba perdido para mi, tenía que huir como un criminal, una hormiga frente a un elefante, hoy todo es muy distinto.
Rafael Romo Muñoz, no todas tus decisiones son guiadas por el Espíritu Santo; cuando uno reconoce la propia miseria, cuando sabes que la confusión y la oscuridad del mundo que te rodea te está comiendo, entonces es mejor partir, irte; de alguna forma el verdadero Dios te cuidará, aunque en el momento no lo veas así, aunque te sientas solo y abandonado.
Te estoy hablando a ti Rafael Romo Muñoz, no eres el demonio, mucho menos yo soy un ángel, pero tú eres un obispo, el líder espiritual de una gran cantidad de personas, pero a muchos nos has dañado casi al punto de la destrucción, sabes perfectamente de lo que hablo.
Me siento atado a ti, eres una bacteria en mi interior, no es resentimiento, es impotencia, seguiré hablando de ti hasta tu muerte, la mía o hasta que me asesines de nuevo, quizá Dios tenga misericordia de mi y me cure de esta horrible enfermedad que se lleva tu nombre.

Al final, tan solo se termina la novela y se cierra el libro, entonces la realidad se hace presente. Que Dios tenga misericordia de cada uno de nosotros.


Las palabras y las personas se olvidan en el tiempo, pero la verdad siempre se hace presente, permanece en la conciencia de generaciones y generaciones.
Nos volveremos a ver la cara, te lo aseguro.
Juan M. Castro


jueves, 12 de mayo de 2016

Don Rafael Romo Muñoz





Le escribo estas letras solo para disculparme de una sola palabra que mencioné ayer en mi Blog acerca de usted, «Hocico», la frustración y las emociones no me permitieron ver claro, lamento eso, pero tengo otras cosas que aclararle, porque siguen resonando en mi interior, los mencionaré por números.


1.- Usted mencionó a la prensa entre tantas cosas acerca de Eusebio (ex sacerdote), que después de un periodo de descanso no había aceptado incorporarlo al ministerio porque tenía ya una hija. Dios mío, pero si muchos, muchos sacerdotes activos en la diócesis que usted preside tienen hijos, está de más mencionar nombres. Considero que fue inapropiado ventilar esa información, ¿qué sentido tenía ya? Al menos por respeto a esa hija, ¿no lo cree, usted?

2.- Mientras un sacerdote o seminarista esté caminando perfectamente, puede contar con su apoyo, pero en el momento que se hace un problema, todo cambia. Realmente no veo una gran humanidad en usted, no veo compasión, no veo a un pastor, también puedo mencionar casos, pero está de más.


3.- Don Rafael, el tiempo de pastor se le ha terminado a usted, no estoy al tanto de sus movimientos, pero creo que si no ha presentado su renuncia, pronto lo hará de acorde al derecho canónico por la edad. Lamento mucho que después de tantos años como obispo de Tijuana, no haya logrado reunir al presbiterio en torno a usted, no haya logrado ser un pastor, padre y amigo. Lo lamento mucho, quizá, como todo, no era capaz de afrontar semejante tarea, es decir, quizá fue un error el que lo hayan designado obispo, quizá jamás debió haber salido de Torreón, pero como Dios escribe en renglones torcidos, bueno, algún bien que no conozco habrá hecho.

4.- Tengo muchos amigos sacerdotes, muchos en posiciones privilegiadas de su diócesis, consejeros y más, muchos de ellos muy cerca de usted, quizá demasiado, están conmigo y no con usted, aunque en el día a día le sonríen.

5.- Su ministerio episcopal se le ha terminado, espero que su sucesor logre lo que usted no pudo hacer en tantos años, la esperanza es la mejor parte de la vida, ya que nada continúa peor, Dios es compasivo y jamás abandona a su pueblo, la soberbia tan solo nos lleva a la soledad.

6.- Su ministerio episcopal se le ha terminado, pero no la vida, espero logre encontrar la paz, logre reconocer y reconstruir al menos su vida, siempre habrá buenos sacerdotes que le brinden una mano de amigo cuando más lo necesite, aunque usted no lo haya hecho, esté seguro de eso.

Ser obispo no significa ser príncipe, ser obispo es ser un padre, un amigo, un hombre enamorado de Cristo.
Juan M. Castro

miércoles, 11 de mayo de 2016

Hasta Pronto, Padre Eusebio





El día de ayer me enteré de la muerte del Padre Eusebio y las terribles circunstancias en que sucedió. ¿Cómo es posible? Pero ¿acaso podemos conocer todo el tiempo las intenciones de las personas? Me refiero a esos criminales, que seguramente se acercaron como amigos.



También me impactó leer las tontas palabras de quien fuera su pastor, sí, del arzobispo Rafael Romo Muñoz, que en vez de dar consuelo a su familia y amigos, pero no, como una ingenua chismosa de lavadero, abrió el hocico como ya es costumbre, sacó lo negativo, como si no tuviera tela de donde cortar, que ¿acaso no fue suficiente las circunstancias de la horrible muerte del Padre Eusebio? Quién fue en un tiempo parte de sus sacerdotes.



¿Necesitaba más el arzobispo? Más, mucho más, para él nada es suficiente, solo él es santo, él y su santa comisión que lleva las riendas de la Iglesia de Tijuana.
En mi corazón, en mi memoria usted seguía siendo un sacerdote, por eso lo sigo llamando Padre, lamento mucho mi querido amigo el dolor, el sufrimiento que padeciste en tus últimos momentos.



Te recordaré, te recordaremos siempre, como sacerdote hiciste un magnífico trabajo, gracias por ello.
Me siento muy triste, me siento molesto.
Juan M. Castro

viernes, 6 de mayo de 2016

Te quiero



«¿Por qué no voltea a verme? Ya he hecho hasta lo imposible, pero me ignora, pareciese que quien hace el menor esfuerzo se lleva a casa el mayor premio; estaba equivocado, porque las conexiones reales  van más allá de lo físico», me platicaba esa noche entre copas y besos.


Es verdad que algunos días son más especiales, pero cuando hablamos de lo esencial o lo espiritual, todo cambia, pareciese que cada instante recobra su sentido y el propio valor que le pertenece; no pretendamos poseer la plenitud de la dicha con los objetos, sería actuar, vivir y procesar contrario a la propia naturaleza, pero sí lo hacemos con las personas, hasta jugamos con sus vidas.
Dejar de amar es muy posible, pero engañar, permitiendo que una definición lo empuje y lo conduzca a la muerte, realmente es imperdonable.
Te quiero.
Juan M. Castro