martes, 30 de abril de 2013

El momento



        Los años habían pasado, el tiempo se dejaba ver en el cuerpo y en su rostro, a veces, un tanto por ello, los sentimientos la traicionaban, experimentando extrañas melancolías, «Líbrame de esto que siento», decía mientras se miraba al espejo. Escondido y justificado, pero de vez en cuando sí lo liberó, ese fue su respirar, el mantener esa voz viva, aquella que siempre le habló del cambio que tanto demoró, hasta el día de ayer. 


Como la nieve en otoño, así se fue su vida, recordarlo hoy, tan solo provocó en ella una sonrisa, el último día, «Ya no eres mi niña, no, te he rescatado, sí, lo he logrado», se repetía. Se levantó, alzó los brazos al cielo, esta vez fue diferente, el calor la inundó, las intensas lágrimas, sin poder pararlas, salían, mojando todo su rostro. 

Su pensamiento se expandió, la comprensión y la tolerancia en su plenitud, se quedaron para siempre con ella, pero su cuerpo no, quedó tendido en el suelo, lo había abandonado.  


Hoy pienso en ti, en mí y en ellos, todos en la misma línea, sí, en la brevedad del tiempo, en la importancia del sentido, algo más, más de lo que haces día a día. 

Te quiero.
Juan M. Castro

lunes, 22 de abril de 2013

Juan M. Castro: «Se dice que por más de mil años guardó silencio.....

Juan M. Castro: «Se dice que por más de mil años guardó silencio.....:        S e dice que por más de mil años guardó silencio, pero ¿por qué estaba callada? No, siempre ha vivido, pero se reencontraba co...

«Se dice que por más de mil años guardó silencio...».



       Se dice que por más de mil años guardó silencio, pero ¿por qué estaba callada? No, siempre ha vivido, pero se reencontraba con la conciencia de ellos, la fuerza vino con el reconocimiento. No importando las culturas y creencias, volteaban para escucharla, era irresistible no hacerlo. Cabalgaba en un hermoso corcel blanco, era un acorde de movimientos, todo perfecto. Gracias a ella, el pensamiento y las emociones, alcanzaban su máxima armonía.  


  ¿Qué será de nosotros, sin ella? Las mentes religiosas la han asesinado al condicionarla. Sí, resurgirá, siempre lo ha hecho, cada vez con mayor fuerza, su nombre es “Tolerancia”. Quienes la conocen, dicen que día a día, en la oscuridad de la ignorancia, lucha con toda su fuerza, porque es la verdad que lo rige todo. 

Un nuevo orden está por venir, donde las antiguas murallas serán derribadas. El reconocimiento se hará presente, entonces será posible su retorno. 

Juan M. Castro

domingo, 21 de abril de 2013

Juan M. Castro: ¿En dónde puedo encontrarte?

Juan M. Castro: ¿En dónde puedo encontrarte?:          ¿ E n dónde puedo encontrarte?  Como una película, pareciera que soy espectador de mi propia vida, carente de decisiones, ta...

¿En dónde puedo encontrarte?



         ¿En dónde puedo encontrarte?  Como una película, pareciera que soy espectador de mi propia vida, carente de decisiones, tan solo siguiendo, cargando aquello que permití que otros depositaran en mí. Estoy cansado de vivir con ello, no me pertenece. Aún recuerdo aquel día, sé que nunca es tarde, no debí de haberlo permitido, pero lo hice, entré a esa oscura cueva que me definió, lo creí así hasta ayer.

¿Será posible hacerlo a un lado, para quitarme esas costumbres? He escuchado que sí se puede, pero de no ser así, lo haría de igual forma, ya no depende de un querer, es más una necesidad para poder vivir, recuperar lo que abandoné, y ser entonces yo mismo.  



Vivir, invadido por esos prejuicios que adopté, ha sido lo peor, todo, esa tremenda diversidad, es lo más bello, más cuando no tiene límites, ni obedece a una conciencia ajena, solo a mí. ¿En dónde puedo encontrarte? Sí, es verdad, rompiendo el círculo repetitivo, con pequeños pasos, pero más intensos cada vez, con mayor atrevimiento. Me sorprendo de mí, soy más fuerte de lo que había pensado.

Me da risa, pareciera que fue ayer cuando dejé de vivir, siento una gran inquietud por explorar, ya han pasado muchas décadas, cuando estoy frente al espejo, recuerdo los primeros años, aquellos momentos en que todo parecía ser diferente.  


«Con una gran rapidez, el capítulo se terminó, el libro se cerró, la historia se contó, pero la dicha de ser él mismo, nunca más permitió que le fuera arrebatada, es curioso, se atrevió», pensó uno de ellos. 

Juan M. Castro

jueves, 18 de abril de 2013

¿Dónde te has ido?



¿Dónde te has ido? Una simple pregunta, una experiencia por igual, que a todos abarca. Un lugar, un estado, sí, es perfecto e inexplicable. 

«Quédense conmigo, no me dejen sola, tengo miedo», anónimo, palabras de una mujer suplicando a sus hijos antes de morir. 

«― ¿Es posible un poco más? ―Preguntó ella mientras era atraída hacia la intensa luz. 
  
Ya era otro el sentido, nada quedaba fuera de esa gran fuerza brillante que todo lo renovaba. No lo miraba, aunque sentía su presencia, pero no la de ellos que también la acompañaban. 
 
Él les hablaba sobre ella. 

Sí, lo es, en el momento más crítico, en esta profunda y última soledad, la memoria se convierte en su mejor aliada, haciéndola reconocer una nueva vida. “La última batalla”, tan solo es el gran dolor que está experimentando, es una gran fuerza que la está liberando. 
 
Abrió por última vez los ojos, se desvanecía, un gran silencio se apoderaba a su alrededor.  



―Es lo último ―dijo en su pensamiento, mientras las lágrimas corrían por su rostro. 

Él se acercó, se dejó conocer. 

―Sí, ya no estás sola, nada terminará para ti, el fin ya no existe ―le susurró al oído. 

Ellos empezaron a entonar suaves y perfectos cánticos, era la bienvenida. 

Como si los pájaros hubieran sido testigos, revoloteaban con gran intensidad frente a la ventana.
La enfermera cubrió el cuerpo con una sábana blanca». 

Juan M. Castro

miércoles, 17 de abril de 2013

Juan M. Castro:
        

       ¿Será posible entregarte a la vida en pareja, y dejar las otras opciones que siempre estarán presentes? Sin duda, las respuestas pueden ser muy variadas, pero más allá de eso, sí creo que hay un porcentaje muy alto que compartimos todos, es decir, formas semejantes de proceder, no importando la religión o los valores, es decir, comportamientos similares. 

La seguridad, sí, una palabra que no deja de perder trascendencia, no importando el nivel socio-económico, continúa presente, ya que el amor siempre necesita y espera algo, expectativas, algo tangible, la sola presencia de palabras, es el peor cáncer para las relaciones.  


 La ausencia de seguridad en la pareja, es la madre de todos los males, es el inicio del pequeño proceso que termina por cuestionarlo, lastimarlo y asesinarlo, en la enorme frustración de ver la destrucción a gran velocidad, como si no pudiera parar, aquello por lo que se apostó tanto. 

¿Quién dijo que en las relaciones se da sin esperar? Siempre se espera, pero no siempre se recibe con la misma generosidad. 

El miedo es lo que nunca debe de existir en tu relación, no temas hablar, no temas por las consecuencias de ello. Quien quiera que seas, debes de esperar y tener seguridad de tu pareja. Es imposible vivir al lado de quien no corresponde con entendimiento y respeto, cualidades indispensables para la sana convivencia.  



La relación de pareja es un placer, no una carga, de serlo así, tienes opciones, síguelas. 

Te quiero, gracias por seguirme.
Juan M. Castro