Es verdad que con el tiempo vienen los frutos, pero “SABER
ESPERAR”, sí es realmente sabio, prudente y básicamente se puedo
lograr cualquier objetivo, no importando la naturaleza moral de la intención.
Con frecuencia la desesperación nos hace estar actuando
compulsivamente, que aunque con cierta validez, pero con el gran riesgo de
lastimar o que la manipulación de otro revierta las palabras en una mentira hacia
nosotros, creando una gran frustración, un acto bajo, pero común.
Saber esperar, no solo es conocer o rectificar una verdad en
el tiempo, quizá la mejor parte es la búsqueda y la madurez de la mejor
decisión, aquella que en horas o días te permite evaluar un hecho o una persona
frente a ti mismo, sin preocuparte de más.
Busquemos en lo solitario la mejor respuesta, en lo que
llega el tiempo para desvelar los hechos, realmente nada es mejor que afrontar
las consecuencias con la mente despejada y con proyectos personales.
Juan M. Castro
No hay comentarios.:
Publicar un comentario