Como un niño, seguro y lleno en los brazos de su madre, así
es como me siento contigo, algo tan intenso que es difícil de describir. Las
mil caras del amor, tantas, pero a veces fue difícil mirarlas, sí, nunca has
sido tú, siempre fui yo, mi historia y los miedos, lo sabes.
En el momento más oscuro, cuando se cometen los peores errores,
cegado por el miedo a ser abandonado, cuando parece que todo está perdido, allí
sigues, lastimado, pero dispuesto a escuchar y perdonar. El amor frente a los
desgarradores episodios de una infancia insegura, que tanto han problematizado
una respuesta sencilla y generosa, pero has tenido paciencia, hasta que logré
hacerlo, expresarlo en armonía con mi actuar.
Tantas cosas hemos pasado juntos, que ya me es difícil
hablar de mí, sin mencionarte, apareces en todo, has llegado hasta el último
rincón, dando un nuevo sentido. Ayer mientras caminaba en la playa, creí que lo
hacía solo, pero no, tú estabas allí en mis pensamientos, no podía parar en
pensar en ti.
Es un sentimiento que me empuja a buscarte a cada instante,
tan fuerte, que solo recordarte en este momento me hace reír, sí, me gusta tu
mirada tan profunda que siempre ve cada detalle de mí.
Gracias por permitirme ser parte de tu vida, por estar
conmigo incondicionalmente, te amo, sí, te amo y lo haré siempre.
Juan M. Castro
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